Los coches eléctricos van ganando terreno en nuestro día a día. Aunque todavía lo hacen de forma desigual en los diferentes países, existen cada vez más ejemplares circulando por nuestras calles. A nivel de competencia en el mercado, es en China y Estados Unidos donde se encuentran más desarrollados y mejor posicionados. Sin embargo, es en Noruega, Islandia y Suecia donde tienen mayor penetración. Pero, ¿y tú?¿conoces las características básicas de ellos?

 

¿Cero emisiones?

 

Los contaminantes pueden ser el CO2, que afecta al calentamiento global, o gases como el NOx, compuestos de plomo, HC, etc, que lo hacen a la salud de las personas. Bien sabemos que los coches eléctricos son los más sostenibles dentro del mercado automovilístico, pero, ¿realmente sus emisiones son totalmente nulas?

 

Un estudio de Arval Mobility Observatory afirma que estos vehículos también son emisores de CO2, de manera indirecta en su fabricación y, directamente en la generación de la electricidad. Si lo comparamos con vehículos de gasolina, vemos que estos pueden llegar a emitir 143 gramos de CO2 por kilómetro, mientras que un eléctrico similar emite entre un 47% y un 58% menos.

 

El precio del futuro

Los coches eléctricos tienen la desventaja de que son más caros que los tradicionales. Los precios varían según factores como la marca, el modela, las prestaciones o el motor, pero suele haber una diferencia de 15.000€ respecto a los vehículos no eléctricos. Lo que si es cierto es que esta diferencia de precios se verá amortizada con el considerable ahorro en combustibles. Por lo que podemos afirmar que cuantos más kilómetros les hagamos, mayor será la amortización.

 

Consumo, ¿es tan económico como dicen?

Como es lógico el coche eléctrico no consume ningún tipo de combustible, por lo que el gasto en carburante se ve automáticamente eliminado en estos vehículos. Esto supone un importante ahorro. Pero, ¿es tan grande la diferencia cuando nos referimos a nuestro bolsillo?. Comprobémoslo.

 

Los motores eléctricos son mucho más eficientes que los motores tradicionales, os lo demostramos en el siguiente ejemplo. En un estudio vieron que recorrer 100 km con un coche eléctrico cuesta aproximadamente unos 13 kWh, mientras que un coche de combustión que de media consume 5 litros por cada 100 km, necesitaría un equivalente a 45 kWh de gasolina. Si hacemos los cálculos, mientras que la gasolina cuesta 1,30 euros/litro, el kWh en hora valle cuesta 0,10 euros. Por lo que, concluimos que 100 km recorridos en un coche eléctrico cuesta 0,10€ y, en uno de combustión 6,5 veces más.

 

Autonomía, ¿punto débil?

Podríamos decir que si tuviéramos que elegir una desventaja o una prestación no tan óptima en comparación al vehículo convencional, sería la autonomía. La autonomía media de un coche eléctrico completo es de alrededor de 291 kilómetros, suficiente para el uso diario. Sin embargo, sí puede ocasionar pequeños problemas cuando hablamos de distancias largas como viajes. Debemos tener un punto de recarga cercano como pudiera ser en nuestro garaje. La instalación de este punto puede llegar a ascender a 1.200€

 

Mantenimiento

Los coches eléctricos prescinden de un motor tradicional y cambio de marchas, por lo que afirmamos que un coche convencional posee muchas más piezas que los eléctricos. Esto afecta directamente al mantenimiento de los mismos y sus averías. En estos tipos de vehículos el mantenimiento queda reducido a un chequeo del estado de las baterías y los motores eléctricos. Se terminó el cambiar filtros, líquidos y lubricantes. Estudios demuestran, que de manera orientativa, se ocasiona un ahorro de un 25% con respecto al de un vehículo convencional, lo que puede suponer más de 2.000 € a lo largo de 10 años y 200.000 km de media.

 

Además de un menor gasto de mantenimiento, menor coste de energía y reducidas tarifas en aparcamientos públicos, los vehículos cuentan con diversas ventajas fiscales, como, por ejemplo, el Impuesto de Matriculación en Barcelona siendo gratuito y oferta de descuentos de hasta el 75% en el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica. Presenta diversas ventajas como son las facilidades para el aparcamiento en ciudad (no pagan en la famosa “zona azul”), la posibilidad de usar el carril BUS/VAO y condiciones favorables en la DGT como la etiqueta 0.

 

Además, ¿sabías que estos vehículos aceleran más rápido de 0 a 100 km/h que los coches convencionales de diésel y gasolina? Sí, sí, un coche eléctrico siempre será más eficiente que un coche de combustión, por lo que presentará un mayor rendimiento. Los coches convencionales están formados por millones de piezas que trabajan para enviar a las ruedas la potencia del motor. En cada punto de este proceso, hay una pérdida de energía debido a la fricción de cada una de las partes. En cambio, los eléctricos presentan todo el esfuerzo a partir de las 0 revoluciones por minuto (rpm), debido a la ausencia de cambios de marchas.

 

Hablamos de futuro, pero… ¿es tan lejano? Visítanos y te ayudaremos en lo que necesites. ¡Ponte en contacto con nosotros!