Muchas ocasiones nos sorprende el consumo de nuestro coche porque se ha disparado y comenzamos a culpar al motor, al aire acondicionado o a la carretera. Sin embargo, lo más frecuente es que seamos nosotros mismos quienes tengamos la responsabilidad de que el coche consuma más de lo que debería.

Manías que aumentan el consumo

1. Utilizar una marcha incorrecta. Todos conocemos el consejo de conducir con marchar largas para ahorrar combustible. Sin embargo, pasarse en esta práctica tiene las consecuencias contrarias ya que si circulamos con menos revoluciones de las recomendadas, al motor le costará más recuperar cuando sea necesario. Utilizar una marcha más corta de lo debido supone que el motor vaya más forzado y consuma más combustible de lo normal.

2. No parar el motor. Si vamos a estar varios minutos sin mover el coche lo mejor es que apaguemos el motor. Muchos de los nuevos coches ya incorporan un sistema de apagado y encendido automático para buscar la máxima eficiencia. Hay que tener en cuenta que nuestro coche no gasta tanto en ponerse en marcha como para que no rente apagar el motor cuando paremos varios minutos.

3. Debemos huir de acelerones y frenadas bruscas y tratar de conducir de forma suave y regular anticipándonos a lo que pueda ocurrir para que el vehículo no consuma más de lo necesario.

¿Quieres comprar un coche de ocasión o coche de segunda mano? En Miña Car te ofrecemos los mejores coches con las mejores condiciones. Ponte en contacto con nosotros en el 655 85 28 28